Löydetty 259 Tulokset: �cuanto

  • En cuanto a este presente que tu sierva trae a mi señor, que sea repartido entre los jóvenes que te siguen. (I Samuel 25, 27)

  • ¡cuánto más ahora, cuando unos bandidos han matado a un hombre inocente, en su casa, sobre su lecho! ¿No deberé yo pediros cuenta de su sangre y borraros de la tierra?". (II Samuel 4, 11)

  • Aquel día dijo David: "El que quiera derrotar al jebuseo, que entre por el canal. En cuanto a los cojos y a los ciegos, son enemigos de David". Por eso se dice: "Los ciegos y los cojos no entrarán en el templo del Señor". (II Samuel 5, 8)

  • Tú trabajarás para él la tierra, tú y tus hijos y tus esclavos; tú harás la recolección, para que la casa de tu señor tenga qué comer; en cuanto a Meribaal, hijo de tu señor, él comerá siempre a mi mesa". Sibá tenía quince hijos y veinte esclavos. (II Samuel 9, 10)

  • Entonces el rey dijo a la mujer: "Te pido que no me ocultes nada de cuanto voy a preguntarte". La mujer respondió: "Hable mi señor, el rey". (II Samuel 14, 18)

  • El rey le preguntó: "¿No está contigo la mano de Joab en todo este asunto?". La mujer respondió: "Por tu vida, que no se desvía a la derecha o a la izquierda nada de cuanto dice mi señor, el rey: Tu mismo siervo Joab es quien me ha mandado y me ha indicado todo lo que tenía que decirte. (II Samuel 14, 19)

  • Tu siervo Joab ha obrado de este modo para dar otro aspecto al asunto. Pero mi señor es sabio con la sabiduría del ángel de Dios, y sabe cuanto pasa en la tierra". (II Samuel 14, 20)

  • Observa los preceptos del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus mandamientos, sus preceptos, sus decretos y normas, según está escrito en la ley de Moisés, a fin de que tengas éxito en cuanto hagas y emprendas, (I Reyes 2, 3)

  • Entonces Jirán mandó decir a Salomón: "He recibido tu mensaje. Yo cumpliré todos tus deseos en cuanto a madera de cedro y abeto. (I Reyes 5, 22)

  • Pero, ¿será posible que Dios pueda habitar sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no te pueden contener; ¡cuánto menos este templo que yo he construido! (I Reyes 8, 27)

  • Cuando acabó Salomón de construir el templo del Señor, el palacio real y todo cuanto se había propuesto hacer, (I Reyes 9, 1)

  • En cuanto a ti, si andas en mi presencia, como anduvo tu padre David, con pureza y rectitud de corazón; si cumples todo lo que yo te mande y si guardas mis leyes y mandamientos, (I Reyes 9, 4)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina