Löydetty 259 Tulokset: �cuanto

  • En cuanto a ti, levántate y vete a tu casa; al pisar tus pies la ciudad, el niño morirá. (I Reyes 14, 12)

  • El resto de la historia de Ajab, todo cuanto hizo, la casa de marfil que edificó y las ciudades que construyó, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (I Reyes 22, 39)

  • Pero sus criados se le acercaron y le dijeron: "Padre nuestro, si el profeta te hubiera mandado una cosa difícil, ¿no la habrías hecho? ¡Cuánto más habiéndote dicho: Lávate y quedarás limpio!". (II Reyes 5, 13)

  • En cuanto al altar de bronce que estaba ante el Señor, entre el altar nuevo y el templo del Señor, lo retiró de allí y lo puso al lado norte del altar nuevo. (II Reyes 16, 14)

  • Luego el rey Acaz ordenó al sacerdote Urías: "Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de toda la gente del país, sus ofrendas de pan y vino; sobre él derramaréis la sangre de los holocaustos y sacrificios. En cuanto al altar de bronce, ya proveeré". (II Reyes 16, 15)

  • Truene el mar y cuanto lo llena, cante el campo con todos sus frutos. (I Crónicas 16, 32)

  • para que ofrecieran sacrificios diariamente, mañana y tarde, sobre el altar de los holocaustos e hiciesen cuanto está escrito en la ley dada por el Señor a Israel. (I Crónicas 16, 40)

  • En cuanto a los demás descendientes de Leví, sus jefes eran: para los hijos de Amrán, Subael; para los de Subael, Yejdías; (I Crónicas 24, 20)

  • En cuanto a Quis: hijos de Quis: Yerajmeel. (I Crónicas 24, 29)

  • En cuanto a la distribución de los porteros: De los corajitas: Meselemías, hijo de Coré, de los hijos de Abiasaf. (I Crónicas 26, 1)

  • Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo. (I Crónicas 29, 11)

  • Pero ¿será posible que Dios habite en medio de los hombres sobre la tierra? Si los cielos en toda su inmensidad no pueden contenerte, ¡cuánto menos este templo que yo he construido! (II Crónicas 6, 18)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina