Talált 152 Eredmények: Encuentro

  • Cuando David llegó a donde había dejado a los doscientos hombres, éstos salieron a su encuentro. David se acercó y los saludó preguntándoles si todo estaba bien. (1 Samuel 30, 21)

  • Cuando David se volvía para bendecir a su familia, Micol, hija de Saúl, le salió al encuentro y le dijo: «¡Qué honor más grande para el rey de Israel haberse hoy mostrado medio desnudo a los ojos de las mujeres de sus servidores, como si fuese un cualquiera!» (2 Samuel 6, 20)

  • Al llegar David a la cumbre donde se adora a Dios, salió a su encuentro Jusay el arquita, amigo de David, con la túnica desgarrada y la cabeza cubierta de polvo. (2 Samuel 15, 32)

  • Apenas pasó David la cumbre, vino a su encuentro Sibá, servidor de Mipibaal, con un par de burros cargados con doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de la estación y un botellón de vino. (2 Samuel 16, 1)

  • Semeí, hijo de Guera, de la tribu de Benjamín, que era de Bajurim, bajó apresuradamente con los hombres de la tribu de Judá al encuentro del rey David. (2 Samuel 19, 17)

  • porque reconozco que he pecado y por eso hoy he sido el primero en la tribu de José en venir a su encuentro.» (2 Samuel 19, 21)

  • También vino a su encuentro Mipibaal, hijo de Saúl, que no se había lavado los pies ni las manos, ni arreglado su bigote, ni lavado su ropa, desde el día en que el rey se había marchado hasta que volvió en paz. (2 Samuel 19, 25)

  • Cuando llegó de Jerusalén al encuentro del rey, éste le dijo: (2 Samuel 19, 26)

  • Invoqué a Yavé, digno de alabanza, y me encuentro libre de mis enemigos. (2 Samuel 22, 4)

  • Estando Abdías en camino, Elías le salió al encuentro. Lo reconoció Abdías y, cayendo con el rostro en el suelo, le dijo: «¿Eres tú Elías, mi señor?» (1 Reyes 18, 7)

  • En el mismo momento se pasó revista a los hijos de Israel y marcharon a su encuentro. Los hijos de Israel acamparon frente a ellos a manera de dos pequeños rebaños de cabras, mientras que los arameos cubrían toda la llanura. (1 Reyes 20, 27)

  • «Levántate y ve al encuentro de Ajab, rey de Israel en Samaria. Está en la viña de Nabot, para tomar posesión de ella. (1 Reyes 21, 18)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina