Salmos, 42
4. Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: "¿Dónde está tu Dios?".
4. Las lágrimas son mi único pan de día y de noche, mientras me preguntan sin cesar: "¿Dónde está tu Dios?".
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina