1. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Poema. De David.

2. Cuando los zifitas vinieron a decir a Saúl: «¿No está escondido David entre nosotros?»

3. ¡Oh Dios, sálvame por tu nombre, por tu poderío hazme justicia,

4. oh Dios, escucha mi oración, atiende a las palabras de mi boca!

5. Pues se han alzado contra mí arrogantes, rabiosos andan en busca de mi alma, sin tener para nada a Dios presente.

6. Mas ved que Dios viene en mi auxilio, el Señor con aquellos que sostienen mi alma.

7. ¡El mal recaiga sobre los que me asechan, Yahveh, por tu verdad destrúyelos!

8. De corazón te ofreceré sacrificios, celebraré tu nombre, porque es bueno,

9. porque de toda angustia me ha librado, y mi ojo se recreó en mis enemigos





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina