Ezequiel, 37
23. No se contaminarán más con sus ídolos, sus acciones repugnantes y sus crímenes. Los salvaré de todas las infidelidades que cometieron y los purificaré. Serán mi pueblo y yo seré su Dios.
23. No se contaminarán más con sus ídolos, sus acciones repugnantes y sus crímenes. Los salvaré de todas las infidelidades que cometieron y los purificaré. Serán mi pueblo y yo seré su Dios.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina