Talált 124 Eredmények: Decían

  • Los discípulos, al verlo caminar sobre el lago, se asustaron y decían: "¡Es un fantasma!", y se pusieron a gritar llenos de miedo. (Mateo 14, 26)

  • Al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió; decían: "¿Quién es éste?". (Mateo 21, 10)

  • Al ver esto los discípulos, admirados, decían: "¡Cómo se ha secado de repente la higuera!". (Mateo 21, 20)

  • Pero decían: "Durante la fiesta no, para que el pueblo no se alborote". (Mateo 26, 5)

  • mientras le decían: "Adivina, mesías, quién te dio". (Mateo 26, 68)

  • Del mismo modo los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos se burlaban de él y decían: (Mateo 27, 41)

  • Algunos de los presentes, al oírlo, decían: "¡Éste llama a Elías!". (Mateo 27, 47)

  • Los otros decían: "¡Deja! A ver si viene Elías a salvarlo". (Mateo 27, 49)

  • El centurión, por su parte, y los que con él estaban custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que ocurrían, tuvieron mucho miedo y decían: "Verdaderamente éste era hijo de Dios". (Mateo 27, 54)

  • Los maestros de la ley y los fariseos, al verlo comiendo con los pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: "¿Por qué come con publicanos y pecadores?". (Marcos 2, 16)

  • Los suyos, al enterarse, salieron para llevárselo con ellos, pues decían que estaba loco. (Marcos 3, 21)

  • Los maestros de la ley, que habían venido de Jerusalén, decían: "¡Tiene a Belcebú!"; y también: "¡Echa a los demonios con el poder del príncipe de los demonios!". (Marcos 3, 22)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina